miércoles, 29 de mayo de 2013

Jornada de Reflexión de la Profesión



El pasado 16 de mayo de 2.013, tuvo lugar en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Granada, la Jornada de Reflexión de la Profesión.

En dicha jornada, de una manera interactiva entre ponentes y profesionales, se plantearon las distintas visiones sobre la figura del Arquitecto Técnico y sus campos de actuación en el futuro.
 Dada la actual coyuntura económica, especialmente en nuestro sector,  tenemos que aprovechar la diversidad de ámbitos de trabajo que disponemos, no se entiende otra manera de salir de esta crisis que no sea la especialización. Debemos transformar nuestro campo de actuación generalista en uno específico acorde a nuestra formación y experiencia. El mercado de trabajo futuro demandará especialistas, por lo que tenemos que aprovechar el momento actual para formarnos y crear nuestra propia “marca”.
Otro punto destacado es la importancia  de las redes sociales como herramienta fundamental de trabajo y de búsqueda de empleo entre los profesionales, facilitando el intercambio de información referente a empresas, empleos, formación y contactos.
Se cree necesario fomentar las relaciones entre Colegios profesionales y Universidades, actualmente escasa, y que estos Colegios, conocedores del mercado laboral, demanden para los nuevos técnicos la formación que consideren necesaria.

En conclusión, la figura del Arquitecto Técnico futuro debe poseer elocuencia, sabiduría, rebeldía, generosidad, identidad y profesionalidad.
La elocuencia es una capacidad muy importante para las personas que hacen de la comunicación su arma laboral. El Arquitecto Técnico debe ser elocuente en palabras, claro y conciso. Para serlo tenemos que poseer los suficientes conocimientos, el “saber que”, el “saber como”, el “saber cuando”, el “saber donde”  mediante una formación reglada. En este punto entra la importancia que tiene la relación existente entre las Universidades y los Colegios Profesionales. El futuro profesional pertenece a los técnicos que busquen la sabiduría y se formen y especialicen para las demandas futuras. Es el momento de tener rebeldía ante situaciones injustas y generosidad tanto con nuestro propio colectivo como con la profesión. Ante la adversidad, tenemos que permanecer unidos, combatir el intrusismo profesional existente y el anteproyecto de la ley de servicios profesionales. La generosidad para con nuestro colectivo, con una competencia sana y leal, donde prime buscar la calidad y excelencia. Debemos mantener nuestra reserva de identidad y profesionalidad, para conservar vivo el espíritu de nuestra profesión.